Misterios en la tierra de los Mormones

 

 

 

Misterios en la tierra de los Mormones

Por Scott Corrales

No cabe duda de que la Iglesia de los Santos de los Últimos Días, conocida mundialmente como "los mormones" o "la secta mormona", se ha hecho sentir en las últimas décadas del siglo XX y en los albores del siglo XXI, cuando su influencia se extiende a través de la Rusia possoviética y hasta en la República Popular China. Los mormones han sido blanco de persecuciones siempre, desde su fundación en Elmyra, Nueva York, a comienzos de siglo XIX, hasta ataques recientes en los medios sobre la manipulación ejercida por los obispos de las congregaciones mormonas sobre sus fieles.

Aunque la emigración de los seguidores de Brigham Young figura entre una de las épicas de colonización más apasionantes de la historia norteamericana, los adeptos del "libro de Mormón" eligieron un lugar sumamente inhóspito para establecerse -a las márgenes del Gran Lago Salado en una región árida del continente americano...tan árida que los recién llegados bautizaron su recién constituida teocracia como "Deseret", una transposición de las letras inglesas para la palabra "desierto".

Aparte de ser la sede de su religión, el estado de Utah, con una extensión territorial de 88.000 millas cuadradas y una población que supera poco más que un millón, se constituye en una de las regiones más enigmáticas de los Estados Unidos.

Historias de fantasmas
Según los cazafantasmas que integran la Utah Ghost Hunters Society, existe una pequeña librería en la población de Ogden, al norte de Salt Lake City, que tiene la fama de ser uno de los lugares con la mayor concentración de fantasmas que jamás haya estudiado dicha organización. Los magnetófonos del grupo han recogido un sinnúmero de psicofonías o fenómenos de voz electrónica (EVP, por sus siglas en inglés). Otra gran mansión victoriana en la misma ciudad de Ogden aglutina todos los fenómenos tradicionales de la fantasmagoria: sitios inexplicablemente fríos, pasos que pueden escucharse en la oscuridad, sombras que se desplazan velozmente por los pasillos y habitaciones que producen reacciones negativas en las mascotas, especialmente los perros. Los cazafantasmas obtuvieron una psicofonía considerablemente clara producida por una voz que se autodenominaba "Olivia". También hay casos más estremecedores: los inquilinos de una casa en Holladay, Utah, informaron a los cazafantasmas sobre los fenómenos que se producen en su hogar, y que van desde actividad "típica" como las pisadas fantasmales en las habitaciones del segundo piso de la casa hasta eventos más tétricos, como voces desencarnadas y sensación de que "algo" mira a los inquilinos de la vivienda.

Pero tampoco hace falta salir de la sede mormona para ver fenómenos fantasmagóricos. El teatro Capital en el casco urbano de Salt Lake City representa uno de estos lugares: la actividad paranormal comenzó a raíz de un incendio producido en 1940, en el cual un conserje perdió la vida. Los rodajes y grabaciones magnetofónicas tomadas por la Utah Ghost Hunters Society han captado la manera en que los pestillos de las puertas se abren y cierran sin intervención de nadie, como los sanitarios se vacían solos, y lo más curioso, la extraña conducta de una máquina de latas de Coca-Cola, que ofrece latas de refresco gratis cuando ciertas personas pasan frente a ella. No tan amena es la casona que ocupara en vida el patriarca mormón Brigham Young, donde los que cuidan el inmueble afirman que el fantasma de Ann Webb -la decimocuarta esposa del polígamo- hace sentir su presencia en los pasillos de la casa, y que también ha sido vista mirando por las ventanas del comedor. Olores a comida se escapan de la cocina en desuso y a veces se escuchan las risas infantiles de las decenas de niños de Brigham Young. En otro edificio del casco urbano, un guardia de seguridad afirma que una fuerza invisible le tomó de la mano mientras que se encontraba de servicio.

Bien sabida es la conexión existente entre las vías de ferrocarril y la actividad fantasmal. De acuerdo con la página web www.about.com, cuando el "caballo de hierro" hizo su aparición en el oeste norteamericano, fue gracias a la labor casi esclava de miles de coolies chinos, y las voces de estos incansables trabajadores parecen haber quedado plasmadas en Promontory Point, el lugar en donde la Central Pacific Railroad y la Union Pacific Railroad quedaron unidas para siempre, formando el gran ferrocarril transcontinental de Estados Unidos en 1869. En Dove Creek, donde se ubicaba uno de los grandes campamentos de trabajadores asiáticos, es posible escuchar voces fantasmales que hablan en chino, el sonido de locomotoras de vapor, y luces completamente inexplicables.

Igualmente famosa es la leyenda del sepulturero John Baptiste, el priemero en ejercer dicho cargo en Salt Lake City. A pesar de que su humilde profesión no se pagaba bien, Baptiste conseguía vivir holgadamente, lo que dió lugar a comentarios entre la sociedad mormona de fines del siglo XIX. Muchos años más tarde se descubriría que Baptiste robaba la vestimenta y la joyería de los cadáveres sepultados, por lo cual fue sentenciado a vivir en el islote de Carrington en el centro del Gran Lago Salado. Cuando las autoridades realizaron un viaje de inspección, descubrieron que Baptiste no estaba. Jamás llegó a conocerse su paradero, pero cuentan las leyendas que es posible ver el fantasma del viejo sepulturero en las riberas del lago, aferrado a un fardo de ropa vieja y raída.

Los mormones también tienen enseñanzas específicas sobre los fantasmas: nuestro mundo contiene billones de espíritus que nos rodean en todo momento, pero que nos son invisibles (y nosotros somos invisibles a ellos) gracias a "el velo" que existe entre ambos mundos. Los niños, por ejemplo, acaban de cruzar el velo y pueden ver espíritus, acordarse de vidas anteriores y escuchar la voz divina. Justo antes de morir, los viejos pueden ver como se descorre "el velo" y ver ángeles y otros seres espirituales.

Planetas extraños
En la década de los '70, los jóvenes que vivían en la población de Somerville, Nueva Jersey (EUA) tenían la costumbre de pasar por la resplandeciente iglesia mormona en las afueras de la población para contemplar lo que parecía ser una antena de televisión sobresaliendo de la fachada del edificio. Algunos bromeaban que la antena se utilizaba para recibir el programa de variedades de la familia Osmond (los mormones más conocidos en todo el mundo), mientras que otros -más serios y algunos habiendo vivido en el oeste- afirmaban que era algo simbólico en todos los templos mormones: un medio de comunicación con el planeta en el que reside Dios.

La mayoría de los miembros de la iglesia mormona desconocen las creencias verdaderas de su religión, así como sus prácticas y actividades, según lo afirmado por individuos que han abandonado el seno de dicha fe. La mayoría de estas creencias tienen que ver con asuntos sociales y familiares (la actitud hacia la homosexualidad, la convivencia en pareja fuera del matrimonio y otras), pero algunas rayan en lo paranormal.

Entre estas creencias poco destacadas de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días figura la doctrina que señala que el Ser Supremo vive en un planeta físico en algún lugar de nuestra galaxia conocido como Kolob, y que de dicho cuerpo opaco llegan numerosos extraterrestres a nuestro mundo. A comienzos del siglo XX, este precepto era de conocimiento público entre la grey mormona, y muchos se acuerdan de él perfectamente. De hecho, Madame Blavatsky menciona abiertamente el planeta Kolob en la primera página de su libro Isis sin Velo.

Las controversias sobre OVNIS y extraterrestres han hecho que esta creencia pase a segunda fila, aunque la mayoría de los mormones han manifestado creer en los no identificados. El investigador Junior Hicks estima, por ejemplo, que uno de cada diez vecinos de la cuenca del Uintah, por ejemplo, han avistado luces extrañas o experimentado fenómenos paranormales.

Algunos conspiranoicos se han valido de la controversia sobre Kolob y sus mensajeros entre nosotros para respaldar la polémica sobre las bases subterráneas que supuestamente existen en el oeste de los Estados Unidos y el alto porcentaje de mormones que participa en industrias relacionadas con el espacio y los armamentos avanzados (hecho señalado por Jacques Bergier en La Guerra Secreta de lo Oculto). Los exponentes de este curioso aspecto de los mormones se fundamentan en la existencia del Complejo Green River en White Sands, Utah (conocido también como el "Area 6413"), el polígono de pruebas para artefactos de "tecnología negra" obtenida de supuestas naves extraterrestres. Se atribuye la misma importancia a la existencia de instalaciones militares de naturaleza desconocida, como la base aérea Michaels (supuesto lugar de aterrizaje del trasbordador espacial "militar"), la base aérea Hill, dónde se realizan experimentos con rayos globulares destructivos, y el depósito militar Tooelie, cuyas actividades son completamente desconocidas.

Las enseñanzas mormonas relacionadas con los extraterrestres, por otro lado, indican que la tentación de Adán y Eva ya había tenido lugar en "otros mundos" y que Dios no estaba sorprendido en lo más mínimo: el planeta ocupado por Satan -Rahab, el cinturón de asteroides de nuestro sistema solar- había sido destruido en una guerra interplanetaria, aunque otras fuentes sugieren que dicho planeta aún existen. La iglesia mormona ha reinterpretado algunos pasajes del Antiguo Testamento para respaldar estas creencias, como por ejemplo, la Torre de Babel representaba un "cosmopuerto" destruido por el veto divino a los viajes interplanetarios sin permiso (Genesis 11:1-8) y que la destrucción de Rahab (Salmos 89:10 e Isaías Isaiah 51:9) fueron causadas por la violación satánica de dicho veto.

En Septiembre de 2.001, el foro electrónico Cosmology publicó como ciertas otras doctrinas mormonas, como la creencia en la vida en lugares inesperados, como nuestro sol, citando al mismo patriarca de la iglesia mormona, Brigham Young: "El sol es un mundo celestializado en el cual sus habitantes han sido perfeccionados. ¿Piensan que está habitado? Yo casi lo sé por seguro. ¿Piensan que existe vida allí? No cabe duda de ello: no fue creada en vano, sino para dar luz a los que viven en ella". (Journal of Discourses, 13:271). Es curioso que esta creencia en la vida de seres espirituales en el astro rey o en sus "capas" también aparezca en el famoso libro canalizado, Ohaspe, recibido por el dentista neoyorquino John Ballou Newbrough a fines de siglo XIX.

Aunque Brigham Young pensaba que la misteriosa esfera Kolob era la estrella polar (Polaris, a 60 años luz de distancia), los exégetas mormones afirman que existe en el centro de la galaxia, y que en el gran templo mormón de Salt Lake City existe una especie de "ventana hiperespacial" que permite comunicarse con dicho mundo. La tierra, según su explicación, estuvo orbitando Kolob por milenios hasta que se produjo la tentación de Adán y Eva. Nuestro mundo fue expulsado de las proximidades de Kolob hasta estos lares, aguardando el "perfeccionamiento" de nuestra especie.

El ufologo fundamentalista William Alnor menciona en su boletin Christian Research Journal que el "Rito de Dotación" de la iglesia mormona experimentó un cambio en 1990 que nunca fue comunicado a los fieles

 

"Por lo menos seis segmentos significativos del "Rito de Dotación" que se practica mundialmente en los templos mormones han sido suprimidos", escribe Alnor. "El primero de ellos es un segmento fílmico que muestra a un ministro cristiano trabajando junto con Lucifer para engañar a la humanidad mediante la enseñanza de ritos cristianos convencionales, así como tres gestos que indican que el que comunique dichos secretos morirá de manera violenta". Alnor narra que también se ha suprimido el canto en coro de las palabras "pay lay ale", que supuestamente significan: "Señor, escucha las palabras que salen de mi boca" en el lenguaje "adámico". Los otros cambios que señala el autor tienen que ver con eximir a las mujeres de llevar velos sobre el rostro durante la ceremonia de dotación y tener que jurar obediencia total a sus esposos. "Aunque el ochenta por ciento de los mormones no participa en esta ceremonia", concluye Alnor, "hay un veinte por ciento que lo hace mensualmente".

El fenómeno OVNI en Utah
Los OVNIS, según la exégesis mormona, provienen de la ciudad de Enoch que se menciona en el Génesis. Sus habitantes fueron elevados al cielo porque sus habitantes pudieron "perfeccionarse" antes que el resto de los humanos. Tal vez los objetos voladores no identificados que tanto furor han causado sean sólo turistas que vienen conocer sus tierras ancestrales...

En 1961, un OVNI lenticular fue visto en plena luz del día sobre Salt Lake City por el piloto de una avioneta. El extraño objeto ascendió verticalmente con gran rapidez, alejándose a velocidad vertiginosa. Seis años después, un enfermero que viajaba desde la población de Saint George hacia Salt Lake City escuchó un sonido parecido "al de un camión" antes de ver una luz amarillenta que se detuvo a una distancia de treinta metros sobre su cabeza. El enfermero informaría posteriormente a la organización APRO que el extraño visitante tenía forma de plato sopero invertido y aspecto metálico. Sintiendo un grado de trepidación considerable, y en consonancia con las tradiciones del oeste, el enfermero vació su revolver contra el objeto, escuchando el impacto contra el casco del artefacto, que salió disparado a gran velocidad.

Los OVNI aparecieron esporádicamente durante las próximas dos décadas hasta manifestarse abruptamente sobre la población de Fort Duquesne en 1.996: el National UFO Reporting Center dió parte sobre un aparato descrito como una "bandeja de tartas rectangular" con ocho enormes protuberancias en su fuselaje, que se extendían unos treinta pies desde el centro hasta la popa del ingenio volante. Dos años después, un par de trabajadores de correos presenciaron las maniobras de un OVNI sobre la isla Antelope en el Gran Lago Salado. Emocionados, decidieron acercarse en su automóvil a la zona, donde hicieron un descubrimiento macabro: la carretera que se aproximaba al lago estaba cubierta por docenas de gaviotas muertas. Los testigos aseguraron que el OVNI era una esfera de metal con diámetro de 200 a 400 pies. Nueve meses más tarde, en diciembre de 1.998, tres ovnis luminosos en formación triangular (o las luces triangulares de un solo gran objeto) sobrevolaron las montañas Wasatch cerca de Park City, siendo vistos por varios testigos, mayormente deportistas que disfrutaban de la nieve en las pistas de esquí en las montañas.

Pero los OVNI manifestaban su predilección por un lugar específico: el rancho Meyer, con extensión de 480 acres, en Fort Duchesne. La región, en pleno corazón de la cuenca de Uintah, está poblada por granjeros mormones que se han acostumbrado a la alta extrañeza el lugar. Pero en 1.995, el matrimonio de Terry y Gwen Sherman decidió comprar el rancho por una cifra insignificante -doscientos mil dólares- según la revista UFO (Vol.12, No.1 1.997) y se mudaron enseguida. Al poco tiempo, el matrimonio Sherman descubriría que su nueva propiedad no era una ganga, ni mucho menos: extraños círculos de tres pies de ancho comenzaron a aparecer a media milla de la casa, aparentemente creados por objetos de gran peso; objetos extraños -ovnis, según la pareja- volaban a baja altura sobre el lugar, rompiendo las copas de los árboles. Entre 1.995 y fines de 1.996, los Sherman afirmaron haber visto naves con forma de caja de ocho pies de largo (descripción que recuerda a los chupa-chupa de la selva amazónica), un objeto de cuarenta pies de largo, y una nave de color negra con las dimensiones de un campo de fútbol americano, que despedía una sensación que la Sra. Sherman sólo pudo tildar de "maldad", de acuerdo con la entrevista que le hiciera la revista UFO.

Lo que más miedo inspiraba a los Sherman y sus hijos eran las "puertas" circulares y de color rojo cobrizo que se abrían en el aire para permitir el paso de luces de distintos colores. "Algo" parecía estar mutilando el ganado bovino en el rancho, y diez vacas desaparecieron súbitamente para jamás ser vistas de nuevo. Una de estas bolas de luz supuestamente llegó a incinerar al perro del rancho.

La despavorida familia Sherman encontró su salvación en el multimillonario Robert Bigelow, quien decidió comprar la propiedad para montar un centro de estudios de fenómenos extraños operado por su organización NIDS.

Criaturas alucinantes
La doctrina mormona, según los que se han apartado de dicha fe, propugna la creencia de que Satanás tiene dominio sobre todo lo relacionado con el agua (lagos, rios, mares -posiblemente por asociación con el Leviatán bíblico-) y que por consiguiente, el agua es un elemento maléfico. ¿Tendrá algo que ver esta creencia con la supuesta existencia de monstruos lacustres en el estado de Utah?

Al noreste de Salt Lake City puede hallarse en Bear Lake, una extensión de agua dulce utilizada como lugar de recreo desde hace décadas, y cuyo color turquesa le ha valido el mote de "el Caribe de las Rocosas", según una nota de prensa en el Deseret News. Pero las idílicas aguas de Bear Lake, según las creencias ancestrales de la tribu Shoshoni, albergan criaturas serpentiformes de patas cortas que expulsan agua como las ballenas y a veces salen del agua para calentarse en las riberas del lago y cazar animales. En 1860, una familia de colonos pescaba en el lago cuando vieron al monstruo salir del agua, tan cerca "que pudimos haberlo matado de un solo disparo". En 1874, el capitán William Budge informaría al mismo Brigham Young que la criatura había sido avistada a menos de 40 pies de la orilla del lago y que "estaba cubierta de pelo o cabello corto de color tabaco, con ojos grandes, orejas prominentes, y un cuello de cinco pies de largo". El patriarca Young decidió atrapar a la criatura con una cuerda de trescientos pies de largo y un enorme garfio del cual colgaba un gran trozo de carne de cordero. Aunque "algo" se comió la carnada puesta en cada ocasión, los intentos por capturar a la criatura no tuvieron éxito.

La doctrina mormona también ha sentenciado sobre la existencia del homínido paranormal conocido como Bigfoot, Sasquatch o yeti: se trata nada menos que de Caín y su estirpe, o el "clan de Caín". El estado de Utah también representa una fuente casi inagotable de casos sobre dichos seres, nuevamente en la región de la cuenca y montañas Uintah, cuya predisposición a lo paranormal es sorprendente.

David Patten fue el primer mártir de la religión mormona, y un aspecto poco conocido de su carrera fue el haberse encontrado con un enorme ser peludo mientras cabalgaba una noche por los páramos. Patten afirmó haberse topado con una criatura que se identificó como el Caín bíblico. Lo expresado por Patten al respecto fue recogido en una carta escrita por el mártir a Abraham Smoot, y que luego formó parte del libro sobre la vida de Patten escrito por Lycurgus Wilson: "Mientras que cabalgaba en mi jumento, me di cuenta repentinamente de que un personaje sumamente extraño caminaba a l mi lado. Su cabeza estaba casi pareja con mis hombros, estando yo sentado en la silla de montar. [El hombre] no llevaba ropa y estaba cubierto de pelo. Tenía la piel muy oscura. Le pregunté que dónde vivía, y me contestó que no tenía hogar, que vagaba la tierra de un lugar a otro. Me dijo que era una criatura muy amargada, y que había tratado morir muchas veces durante su estadía en la tierra, pero no podía morir. Su misión era la destrucción de las almas de los hombres. Justo cuando dijo esto, le repudié en el nombre de Jesucristo y por la virtud del Santo Sacerdocio, mandándole a irse. Desapareció de mi vista enseguida..." (Lycurgus Wilson, Life of David W. Patten, Salt Lake City: Deseret News, 1900. Colección de la Universidad de Brigham Young).

En 1.977, siete excursionistas se desplazaban a lo largo de un sendero de montaña al norte de la población de Ogden cuando vieron un ser cuya estatura superaba los diez pies, cubierto de pelambre blanco. Paralizados de temor, los humanos pudieron contemplar a la criatura por espacio de veinte minutos. Dos años más tarde, un matrimonio que practicaba la cacería de alces al este de Ogden escuchó sonidos extraños acompañados por un olor nauseabundo: se trataba de un ser peludo y con grandes colmillos que bebía agua en un abrevadero cercano. A pesar de ir bien armados con escopetas de gran calibre y municiones, decidieron que lo más prudente sería retirarse silenciosamente del lugar. Meses después, el piloto de una avioneta se comunicaría con la torre de control para informar que un "enorme ser peludo" estaba caminando lentamente entre las profundas nieves de las montañas Uintah... hasta Caín acabó viviendo en la tierra de los mormones.

 

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12/03/2007
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